Anal

Juguetes anales: explora tu zona cero con seguridad, placer y estilo

Bienvenida a un universo de sensaciones

Hablar de juguetes anales ya no es tabú: es autocuidado. Desde plugs esculpidos en silicona médica hasta bolas anales graduadas y vibradores anales de doble motor, la sección «Anal» de La Polvoteca agrupa más de 600 referencias pensadas para principiantes, exploradores y auténticos connoisseurs. Encontrarás dildos anales de diferentes curvaturas, plugs joya con bases glam, duchas higiénicas para una preparación impecable y kits que combinan tamaños progresivos con lubricantes efecto frío o efecto calor. Todo con envío 24 h y embalaje discreto.

Cuatro rutas para empezar (o subir de nivel)

Plugs cónicos de iniciación

El cuerpo se acostumbra mejor con una pieza de punta cónica y cuello estrecho. Los sets incrementales —S, M y L— permiten avanzar a tu ritmo, mientras las bases acampanadas evitan desplazamientos indeseados. Combínalos con lubricante base agua y respira profundo: la relajación es la mitad del viaje.

Bolas anales para ritmo y tono muscular

Las bolas anales ejercitan el esfínter interno y añaden un vaivén hipnótico al caminar. Los cordones de silicona platino facilitan la extracción lenta, intensificando el climax sin vibración artificial. Perfectas para quienes quieren placer dinámico y suelo pélvico robusto.

Vibradores anales de doble estimulación

Un vibrador anal curvado estimula la pared anterior mientras un brazo perineal externo masajea el punto P2. Los motores sin escobillas garantizan 40 dB de silencio, ideales para sesiones discretas. Algunos modelos incluyen app Bluetooth para parejas a distancia.

Dildos anales realistas y penes dobles

Si deseas firmeza extra, los dildos anales de vidrio templado ofrecen frío o calor instantáneos bajo agua. Para penetración doble, los penes dobles de silicona flexible permiten experimentar vagina–ano o ano–ano sin arnés adicional.

Seguridad ante todo: reglas de oro

• Base acampanada: evita que el juguete se “pierda”.
• Suficiente lubricante: preferiblemente base agua; si eliges silicona, verifica compatibilidad.
• Higiene pre y post: limpia con spray antibacteriano y agua tibia.
• Progresión: aumenta diámetro gradualmente; el músculo aprende con paciencia.
• Comunicación: establece palabras seguras; el consentimiento es placer garantizado.

Elige según tu objetivo

Mitos disipados (con evidencias)

“Los lubricantes entumecen”. Solo los anestésicos disminuyen la sensibilidad; un gel base agua mejora deslizamiento sin insensibilizar.
“El placer anal es exclusivo de un género”. Tanto clítoris interno como próstata comparten origen embrionario; la zona anal puede ser erógena para cualquiera.
“Usar vibrador anal estira en exceso”. Con tamaños adecuados y descanso muscular no hay riesgo; el esfínter interno vuelve a su tono basal.

Ritual completo de bienestar anal

1. Ducha tibia y respiración diafragmática.
2. Aplícate un relajante anal si lo prefieres.
3. Comienza con masaje perineal manual; despierta terminaciones.
4. Introduce plug pequeño 3–5 min; retira y masajea con succionador externo.
5. Avanza al vibrador curvo; sincroniza respiración y ondas.
6. Cierra con estiramientos pélvicos y limpieza suave.

Sensatez y eco-placer

Elige juguetes de silicona platino certificada, acero 316 L o vidrio borosilicato: materiales hipoalergénicos, duraderos y 100 % reciclables. Guarda cada pieza en bolsa de algodón; así evitas polvo y prolongas vida útil.

¿Listo para el salto?

Entra en La Polvoteca, navega la sección «Anal» y filtra por tamaño, material o función. Empieza con un mini plug o atrévete con un vibrador prostático: tu cuerpo dicta el ritmo, nosotros ponemos la calidad. Haz clic, añádelo al carrito y descubre cómo un buen juguete anal cambia para siempre tu mapa de placer.